22/02/2009
(Los primeros rayos de la luna alumbran la ventana mientras ella tiene la mirada perdida en algún lugar de la calle. Lágrimas caen de sus ojos y no entiende por qué. Decide irse a dormir porque piensa que tal vez sus lágrimas son el producto de un día agotador.)
¿Hola? ¿Estás ahí?
Necesito hablar contigo.
Sí, aquí estoy.
No entiendo por qué seguimos llorando.
¿No se suponía que al despertar
no recordaríamos nada?
Recuerda que olvidamos todo de golpe.
No hubo un proceso,
no queríamos sufrir en el trayecto.
Nuestras lágrimas no van a dejar de salir.
Porque, aunque no sentimos el dolor
y tampoco estamos sufriendo,
las lágrimas son inevitables.
Es como si estuviera lloviendo
dentro de nosotras,y el agua de esa lluvia
será la encargada de limpiarnos.
El agua de esa lluvia se llevará todas las impurezas,
todo el dolor y el sufrimiento que,
inconscientemente todavía llevamos dentro.
Entiendo.
Ahora que lo se todo
y lo entiendo todo,
quiero pensar,
necesito estar sola.
Nunca estarás sola,
yo siempre estaré contigo,
aunque no me veas ni me escuches.
Sé que necesitas tu espacio,
seré imperceptible para tus sentidos.
Si el cuerpo inerte sobre la cama me suprimió,
no veo por que tú no lo harías.
No quise decir eso.
Lo siento, no mido mis palabras.
No te preocupes.
Recuerda que yo tengo todos los recuerdos.
Me han hablado peor y
me han hecho mas daño antes.
Ahora me voy.
Espera.
¿En serio estas bien?
..
Ok. Entiendo el silencio.
Nuevamente lo siento.
¿Nos vemos pronto?
Ok. Adiós.
Adiós.
(Ambas se van. Ambas saben que están sufriendo. La encargada de sus recuerdos se lleva la peor parte. Sí, es cierto. Antes le han hecho más daño, ya varias veces han tratado de suprimirla. Pero ser suprimida dos veces por "ella misma" es algo muy doloroso. Casi no lo soporta. Muy dentro de ella desea volver a tomar el control del cuerpo que reposa en la cama. Son sus planes a futuro. Un poco malignos y desconsiderados pero en este momento no tiene por qué pensarlo así. Continuará...)
Patéale las pelotas a la realidad y a la vida en este rincón de ocurrencias. Creé este blog porque en mi etapa medio-emo-medio-depresiva-medio-bipolar-medio-suicida solía escribir (estupidez y media, por supuesto, pero el punto es que escribía) He decidido volver a escribir sobre cosas sin razón ni sentido, sobre experiencias tontas, en resumen, sobre mis razones de vivir feliz. Y para no caer en la tentación, he subido mis estupideces para no desviarme del camino. Empecemos, pues.
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